jueves, 4 de septiembre de 2008

¿QUE ES FILOSOFIA?

¿Qué es la filosofía?

El término filosofía se utiliza en muy diversas acepciones e incluso en acepciones opuestas. Nuestra tarea, en este momento, no consiste en seleccionar alguna de estas acepciones, prescindiendo, en virtud de una decisión personal, de las restantes; tarea además (legitimidad al margen) prácticamente inviable si tenemos en cuenta que las diversas acepciones no por ser distintas están desconectadas entre sí. Nuestra tarea del momento ni siquiera la concebimos como orientada a exponer un número indeterminado de acepciones que puedan tener significado o pertinencia respecto del tema titular de esta ponencia, puesto que el conjunto resultante de la asociación no podría menos de ser «aleatorio». Lo que nos proponemos es establecer determinadas clasificaciones de acepciones concebidas de tal modo que, en virtud de su misma forma, nos proporcionen la seguridad de que «cubren el campo», de que son exhaustivas, aun cuando no lo agoten.

El criterio principal al que nos atendremos en el planteamiento del significado práctico de la filosofía en relación con la educación, será el que tenga en cuenta las relaciones de la filosofía con otros contenidos del presente «en marcha» (social, tecnológico, político, científico). Es obvio que nuestro criterio puede variar significativamente según como sea entendido el presente social (no ya individual). Suponemos que la Idea de Presente se nos ofrece desde dos perspectivas distintas, aunque indisociables: una perspectiva formal, egocéntrica (el presente práctico es ahora un círculo histórico, de límites borrosos, pero centrado en nosotros, por ejemplo, en mi generación), y una perspectiva material, histórica (en donde se delimitan las épocas o edades históricas). El presente está siempre inmerso en una época, y una época es, generalmente, una sucesión de presentes.

Filosofía, desde luego, se ha entendido (o se entiende) muchas veces desde una perspectiva exenta, por respecto de los contenidos considerados efímeros del presente tecnológico, social, cultural, científico, político.

Ahora bien, la distancia o regressus del presente, que ponemos como condición de una filosofía exenta, puede tener lugar de dos maneras muy diferentes e incluso enfrentadas entre sí (aunque también pueden, en parte, intersectarse) que llamaremos el modo dogmático o escolástico de entender la filosofía, en lo que tenga de sustancia exenta, y el modo histórico (y, por ampliación, el modo etnológico).